A
quien no le ha pasado alguna vez que a
la hora de orar se le olvidan sus peticiones de oración u orar por alguien a
quien que te pidió que lo hiciera, yo creo que no solo a mí a muchas de
nosotras nos ha pasado esto; por eso decidí comenzar un diario de oración donde
organizó, y escribo mis peticiones y a la hora de orar se me hace más fácil
saber porqué y por quien orar en ese día.
Te
mostrare como lo hago.
1. ¿Qué es un Diario de Oración?
Es donde escribimos, organizamos y
programamos nuestra lista de oración, para llevar un mejor control de nuestras
peticiones y las respuestas que no da el señor.
2. ¿Cómo uso y organizo mi Diario de
Oración?
Podemos
tomar una libreta, mascota, agenda o donde te sientas más cómoda llevar el
registro de tus oraciones. Ya con tu elección, realizaremos un calendario
mensual en donde registramos y programamos nuestras peticiones de antemano
(familiares, amigos, iglesia, esposo hijos, nosotras) y luego en la próxima
hoja la haríamos por día.
Con
el calendario mensual programaremos nuestra lista de oración
Y en
el día a día tendremos las oraciones ya programas para ese día más las oraciones que el
espíritu santo te inste a orar.
3.¿Cuáles son los beneficios de tener un
Diario de Oración?
• Comenzaremos un plan de guerra y acción.
• Te ayuda a evaluar y valorar tus oraciones.
•Te permite enfocar tus pensamientos a la
hora de orar y hacerlo con propósito.
•
Puedes tener una mejor perspectiva de tus oraciones.
• recordar tus oraciones y por quienes debes
de orar.
• Verás tus victorias y luchas, tus
peticiones y las oraciones contestadas.
• Te recordará que debes de ser agradecida y
dar alabanzas a Dios.
•
recordar eventos importantes significativos que han impactado tu vida.
• A veces se trata de un legado que pasarás a
otros.
El
tener un diario de oración me ha ayudado
a recordar mis oraciones, a confiar en Dios y en sus promesas porque al ver
como el contesta mis oraciones y el ver su fidelidad en responderlas he podido
conocer más cuál es el propósito de el en mi vida y agradarle. Por eso hoy te
desafío a que comiences un diario de oración, un caminar con cristo, una
elección, un diálogo íntimo con tu padre.
¡Acepta el
desafío y Ora!
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