03 agosto 2016

La oración mueve la mano de Dios



Pide, busca y llama
El verdadero adorador sabe que Dios se manifiesta a través de un corazón sincero, contrito y humillado (Salmos 51: 17) cuando buscamos su rostro y pedimos para gloria de él podemos ver que nuestro padre oye y responde nuestra oración.

 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
                                               Lucas 11:13


Aun sin merecernos que Dios conteste nuestras oraciones un corazón sincero y perseverante logra más que un sin número de palabras. No vayas con vanas repeticiones delante de Dios acércate confiadamente al trono de la gracia con un corazón agradecido y sincero y veras como os dará, hallareis y se os abrirá.



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