17 noviembre 2016

De dónde proviene tu armadura





Hay veces que creemos que nuestras circunstancias o problemas es con otra persona, creemos que nuestras luchas es contra sangre y carne, pero no es así Pablo nos dice en Efesios que las batallas que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades.


Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 
Efesios 6:12



Pablo nos sugiere mantenernos firmes en el señor y echar mano de toda la armadura de Dios para cuando lleguen los días malos podamos resistir hasta el fin y permanecer firmes armándonos con la verdad,  justicia, el evangelio de la paz, salvación y la palabra de Dios.


Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Efesios 6:14-18


Las estrategias de batalla te ayudarán a armar tu camino, pero tus armaduras te protegerán del ataque y te dará lo que necesitas para resistir y pelear con el enemigo.



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