Quítense
de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Efesios
4:31
La
actitud de nuestro corazón cuando no conocemos a Dios siempre tiende al mal
(Génesis 6:5) y la misma siempre contenderá con el Espíritu porque este no
trata de buscar y agradar a Dios que es el propósito para cual él nos creó,
pero cuando venimos a cristo la palabra de Dios nos enseña que nosotros tenemos
que ser diferente a lo que éramos antes. Porque nuestras palabras expresan la
verdadera condición de nuestro corazón (Números
12:1, Mateo 12:34, Lucas 6:44-46).
La
característica más sobresaliente de la vida de Saúl fue su mala actitud de
corazón, su desobediencia a la palabra de Dios y su envidia al triunfo de David,
además a Dios no le agradaba su corazón porque sus actitudes se oponían a las
de Dios y el buscaba su propio provecho y no el del padre.
Las malas actitudes que
hay en el corazón
La queja. Filipenses 2:14
La
ira. Efesios 4:26
El
enojo. Salmos 37:8
La
gritería. Efesios 4:31
La
amargura. Hebreos 12:15
El
rencor. 1 Pedro 2:1,23
La
envidia. Proverbios 23:17
Los
celos. Éxodo 34:14, Gálatas 5:19-21
Nos
alimentamos tanto de una misma actitud que se vuelve parte de nosotros y la
digerimos tan bien que se vuelve nuestra verdadera esencia. De aquello que tú
más te alimentes eso reflejaras, no es que haya fruto bueno o fruto malo el
árbol es el mismo lo único que influyen muchos factores: la tierra donde este
plantado, el alimento que absorbe, las veces que lo alimentan, etc. Dios hizo
al hombre bueno y lo bendijo, pero si el hombre se alimenta de las cosas del
mundo eso va a hablar, si nos llenamos de las cosas de Dios eso vamos a hablar.
De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.
2
Corintios 5:17
Pero
Dios busco un rey conforme a su corazón con las actitudes correctas, que lo
alabara, que lo buscara, que se arrepintiera, que le fuera fiel y ese hombre
fue David. A pesar de las actitudes de Saúl, David nunca dejo que eso dañara su
corazón.
No
alimentes las malas actitudes que en ti hay, alimenta las buenas actitudes que
Dios pone en ti cuando nacemos de nuevo en Cristo Jesús Señor nuestro.
Las buenas actitudes que
hay en el corazón
Canta
al Dios vivo. Sal.84:2
Busca
a Dios. Sal.119:2,10
Confía
en el señor. Pr.3:5
Es
recto. Sal.7:10
Es
firme y seguro. Sal.57:7
Es
puro. Sal.24:4
Es
sincero. Hch.2:46
Es
contrito. Sal.51:17
Es
circunciso. Dt.10:16
Anda
sin culpa. Sal.101:2
Ama
a otros. 1p.1:22
Guarda
la palabra de Dios en él. Sal.119:11
No
dejes que el mundo te de su alimento porque sacaras malos frutos, frutos
podridos, pero si tu alimento es Cristo de él recibirás la mejor alimentación y
darás buenos frutos. Dios le dio a los israelitas mana del cielo ese era su
alimento y nuestro manjar de hoy es la palabra de Dios que ese sea el alimento
que entre a nuestro corazón porque esa será tu esencia. Date un banquete de la
Palabra de Dios cada día.
Meditemos
Lee
1 Samuel 15
1. ¿Consideras el alimento
para tu “hombre interior”, como una prioridad, así como tus comidas diarias?
2. ¿que hay en tu corazón,
de que hablas, que piensas, que anidas en el?
3. ¿De qué te alimentas
para dar buen fruto?
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