17 febrero 2017

Devocional de Ayuno y Oración





Motivo de ayuno: para que el padre nos haga conocer nuestra verdadera identidad en él.


Tu identidad y la oración

La identidad viene del latín (identitas), y significa el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad.

¿Quién eres?, ¿de dónde vienes? y ¿a dónde vas?, vacilas al contestar estas preguntas pues no conoces verdaderamente tu identidad.

Desde que nacemos el enemigo quiere tergiversar nuestra verdadera identidad tratando de engañarnos siempre y esto es por causa del pecado original, el enemigo engañó a Eva, ella lo escuchó y se dejó llevar (Génesis 3:1-24).
Cuando le damos cabida al enemigo en nuestras vidas él va a empezar a susurrarte al oído engaños que te debilitaran en tu identidad, no vales, Dios nunca te perdonará, tú no eres nadie, Dios te abandono entre otras cosas que traerá a tu alma depresión, angustia, desánimo, tristeza, pero yo te digo SACUDETE no creas eso, Dios nos hizo a su imagen y semejanza (Génesis 1:27). El enemigo sabe muy bien la importancia que tiene el nosotras entender quiénes somos, por esto ha venido distorsionando nuestra identidad, pues de esta manera nos incapacita y nos distrae para cumplir el propósito que Dios tiene para nosotras.   

Sabes cuál es tu verdadera identidad

Estudia efesios 1 y 2 ahí encontrarás tu verdadera identidad y veras que desde antes de la fundación del mundo Dios nos bendijo con toda bendición espiritual y eso es lo el enemigo busca que no veamos, créelo con todo tu corazón no lo digo yo lo dice la palabra de Dios.

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones.  Jeremías 1:5
Soy hijo de Dios. Juan 1:12
He sido comprado por precio. 1 Corintios 6:20
He sido justificado. Romanos 5:1
Soy miembro del cuerpo de Cristo. 1 Corintios 12:27
Soy santo y fiel. Efesios 1:1
Soy amigo de Cristo. Juan 15:15
Estoy unido con el Señor y soy un espíritu con Él. 1 Corintios 6:17
Soy hechura de Dios. Efesios 2:10
Tengo acceso a Dios con seguridad y confianza. Efesios 3:12
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13

Estas declaraciones son verdaderas porque estamos unidos con Dios, Pero para que todo sea una realidad, tenemos que asumir esto en nuestra mente y aceptarlo por fe, mediante la renovación de nuestro entendimiento; cambiando nuestra vieja forma de pensar (Romanos 21:2).

La oración tiene un gran poder cuando conocemos nuestra  verdadera identidad y nos mantiene enfocadas.



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