Motivo de
ayuno: para que el padre
nos haga conocer nuestra verdadera identidad en él.
Tu identidad y la
oración
La identidad viene
del latín (identitas), y significa el conjunto de los rasgos propios de
un individuo o de una comunidad.
¿Quién eres?, ¿de dónde
vienes? y ¿a dónde vas?, vacilas al contestar estas preguntas pues no conoces
verdaderamente tu identidad.
Desde que nacemos
el enemigo quiere tergiversar nuestra verdadera identidad tratando de
engañarnos siempre y esto es por causa del pecado original, el enemigo engañó a
Eva, ella lo escuchó y se dejó llevar (Génesis 3:1-24).
Cuando le damos cabida
al enemigo en nuestras vidas él va a empezar a susurrarte al oído engaños que
te debilitaran en tu identidad, no vales, Dios nunca te perdonará, tú no eres
nadie, Dios te abandono entre otras cosas que traerá a tu alma depresión,
angustia, desánimo, tristeza, pero yo te digo SACUDETE no creas eso, Dios nos
hizo a su imagen y semejanza (Génesis 1:27). El enemigo sabe muy bien la
importancia que tiene el nosotras entender quiénes somos, por esto ha venido
distorsionando nuestra identidad, pues de esta manera nos incapacita y nos
distrae para cumplir el propósito que Dios tiene para nosotras.
Sabes cuál es tu
verdadera identidad
Estudia efesios 1 y 2
ahí encontrarás tu verdadera identidad y veras que desde antes de la fundación del
mundo Dios nos bendijo con toda bendición espiritual y eso es lo el enemigo
busca que no veamos, créelo con todo tu corazón no lo digo yo lo dice la
palabra de Dios.
Antes que te
formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por
profeta a las naciones. Jeremías 1:5
Soy hijo de Dios. Juan
1:12
He sido comprado
por precio. 1 Corintios 6:20
He sido
justificado. Romanos 5:1
Soy miembro del
cuerpo de Cristo. 1 Corintios 12:27
Soy santo y fiel. Efesios
1:1
Soy amigo de
Cristo. Juan 15:15
Estoy unido con el
Señor y soy un espíritu con Él. 1 Corintios 6:17
Soy hechura de
Dios. Efesios 2:10
Tengo acceso a Dios
con seguridad y confianza. Efesios 3:12
Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
Estas declaraciones
son verdaderas porque estamos unidos con Dios, Pero para que todo sea una
realidad, tenemos que asumir esto en nuestra mente y aceptarlo por fe, mediante
la renovación de nuestro entendimiento; cambiando nuestra vieja forma de pensar
(Romanos 21:2).
La oración tiene un gran
poder cuando conocemos nuestra verdadera
identidad y nos mantiene enfocadas.
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