Desecha las fábulas
profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
porque el ejercicio
corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues
tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
1 Timoteo 4:7-8
La intimidad con Dios no
sucede natural, rápida o fácilmente. Ésta requiere de una
disciplina piadosa. Las
disciplinas espirituales no son el fin, sino los medios para
alcanzar la intimidad con
Dios. Vale la pena hacerlo porque lo que viene es grandioso, por eso la
Intimidad con Dios Requiere Acción.
Entrénate en la intimidad
con Dios, si tú deseas correr en un maratón debes de prepararte, disciplinarte
y correr diariamente una o dos horas para estar listo. El entrenamiento es
necesario para correr un maratón pero más para ejercer la fe.
Como puedo alcanzar
correr en un maratón si no entreno lo suficiente o si entreno de vez en cuando,
así es la intimidad con Dios debemos buscarle todos los días sin fallar a
nuestra cita para poder conocer su corazón y que el nuestro sea cambiado por él y en ese momento es cuando lo conseguimos,
evita la pereza espiritual, toma en serio tu caminar con Dios.
Quieres conocer más a
Dios? búscale con todo tu corazón, no importa que no sepas orar hazlo en fe,
porque cuando le buscamos de todo corazón disfrutamos verdaderamente de su intimidad.
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