El señor nos diseñó, nos creó conforme a su
imagen y semejanza, somos iguales a él, nuestro carácter no se debe de quedar
atrás.
Cuando adán estaba en
el edén él hablaba con Dios directamente y el señor le dio un mandato al hombre
de que no comiera del árbol.
(Y
mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás. Génesis 2: 16-17),
pero Eva desobedeció el mandato de
Dios. (Lee Génesis
3).
Después de la
desobediencia el diseño se cambia y vemos en la palabra la primera vez donde
aparece la envidia (génesis 4:2-26) el pecado cambió
el diseño del carácter divino que Dios había creado.
Pero cristo vino a reconciliarnos con el padre por medio de su muerte. (Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 2 corintio 5:18) y que mediante le aceptemos a él, somos reconciliados y el repara cualquier daño, trastorno, que podamos estar pasando.
Pero cristo vino a reconciliarnos con el padre por medio de su muerte. (Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 2 corintio 5:18) y que mediante le aceptemos a él, somos reconciliados y el repara cualquier daño, trastorno, que podamos estar pasando.
Reconoce que necesitas ayuda para reparar aquello que no puedes arreglar
por tus propias fuerzas. Ponte a cuentas con Dios, él hará el resto y
transformara tu vida, la llevará al diseño original que el creo.
Reconcíliate con nuestro padre, ora y pídele que te rediseñe al diseño
original que el creo.
Padre amado, te alabo y
te exalto te doy toda la honra y majestad y te pido que hoy me perdones y me
rediseñes al diseño original que tu creaste soy una vasija en tus manos
alfarero pon tu sello en mí y renueva mi carácter ayúdame a no fallar y si
fallo dame de tu fortaleza para reconocerlo y seguir hacia delante con tu
dirección en el nombre poderoso de Jesús.
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